Vecinas

Relatos Eróticos Vecina

Cómo está la vecina.. qué par de globos, menudo culazo, si yo la pillara.. esto es lo que muchos piensan de la típica vecina calentona que en muchas ocasiones tenemos al lado de casa.

La vecinita que te la pone dura cuando te la cruzas o cuando la miras por la ventana. Los Relatos Eróticos Vecinas recogen las historias y los testimonios más calientes que tienen como protagonista a esa vecina cachonda y provocativa.

Al igual que a ti te puede estar ocurriendo en este momento, muchos amigos de milRelatos eróticos ya han tenido experiencias sexuales con su vecina y nos han dejado aquí su legado.Disfruta con la lectura de los relatos eróticos vecinas y compártelo con los amantes del vicio.

Relato con mi Vecina

No son pocos los que han tenido alguna vez un encuentro pasional con la vecina. Guillermo nos contaba cómo Carmela, una vecina entrada en la cuarentena, le pedía ayuda para colocar un viejo baúl. Generoso y cortés, se prestó a ayudarla.

Al entrar en su casa, una luz tenue y una vela al fondo del pasillo, le hicieron sospechas que las intenciones de la buena de Carmela, nada tenían que ver con la ayuda que reclamaba.

Al llegar al salón, Carmela esperaba sentada con lencería fina, las piernas cruzadas y un cigarro en la boca. Al verlo, se puso la mano en el coño y le espetó: “aquí tienes tu baúl”. Lo que pasó después, puedes leerlo en Relatos Maduras.

Este ejemplo da buena cuenta de lo que puede significar tener una vecina cachonda, independientemente de la edad. Siempre pueden sorprenderte. Sino, que se lo digan a Francisco, un joven de 21 años que terminó follándose a la hija de la vecina en el ascensor del bloque.

Lo cuenta así: “Llegué de borrachera y al abrir el ascensor me encontré a la hija de la vecina igual de borracha que yo, estaba en el suelo con las piernas abiertas, me miró y me dijo: “a qué esperas para follarme pichón”..

Estos relatos representan solo alguna de las muchas situaciones que se pueden dar cuando tienes una vecinita cachonda y calentona.